martes, 1 de junio de 2010

ZARATUSTRA. EL HOMBRE DE LOS CAMELLOS VIEJOS


ZARATUSTRA: EL HOMBRE DE LOS CAMELLOS VIEJOS

Aunque el mazdeísmo, religión proclamada por Zaratustra allá en la meseta irania, tiene unos 300.000 adeptos en nuestros días, poco se conoce de él y de su posterior influencia en las grandes religiones actuales. Me refiero al judaísmo, islamismo y cristianismo.

VIDA DE ZARATUSTRA

Existe una gran confusión en cuanto al lugar de nacimiento de este gran profeta, creador de la primera gran religión que se conoce. Hay datos que sitúan su nacimiento cerca de Afganistán, otros lo sitúan más cerca de Teherán.
También hay discrepancia respecto a su fecha de nacimiento aunque todo señala hacia el año 700 a.C.
Sea como fuere, su doctrina tardó en llegar a nosotros. En Grecia se conoce a este personaje como Zoroastro y aparece en documentos de Plutarco. Sin embargo, lo más cercano a nuestros días es gracias a Nietzche en “Así habló Zaratustra”. Claro está que, cada uno ha ido dando su versión particular de lo que el profeta quiso decir.

Es muy probable que se trate de alguien muy vinculado al campo y a la vida que allí se llevaba donde eran muy frecuentes los robos por tribus nómadas. Incluso su nombre, así como el de sus familiares, invoca cierta relación con la agricultura y ganadería.

Podemos encontrar una leyenda en la que se cuenta cómo Zaratustra es ya, antes de nacer alguien destinado a contactar con Dios.
En dicha leyenda aparece su madre embarazada, la cual tuvo un sueño en el que una gran sombra se extiende en el cielo amenazante. De la misma caen fieros animales y uno de ellos arranca a su hijo de sus entrañas. Ella se asusta y el cielo se despeja, apareciendo un ángel que le explica el destino al que está llamado su hijo. Después, le devuelve a su vientre al niño, el cual, ya había hablado a su madre, pues tenía grandes poderes. Ella, asustada, acude a que le interpreten este sueño y, después de unos días, le explican que ha sido un sueño premonitorio para informarle de que Zaratustra vendrá al mundo con una gran doctrina que cambiará a los hombres.

LOS LIBROS RELIGIOSOS. EL AVESTA

La doctrina de Zaratustra está en el Avesta, una serie de libros entre los que se pueden encontrar salmos, formas de hacer sacrificios…

Zaratustra viene a decirnos que, después de haber ascendido a los cielos y de haber preguntado allí por el origen del universo, hay una fuerza divina de luz a la que llamó Ahura Mazdâ y también una fuerza maligna que es Angra Mainyu. La vida es una lucha entre ambas fuerzas aunque, por ser una religión monoteísta, es Ahura Mazdâ el que triunfará sobre el mal.


INFLUENCIA DE ZARATUSTRA EN EL JUDAÍSMO, CRISTIANISMO E ISLAM

LOS ÁNGELES

Zaratustra nos habla de una serie de ayudantes, espíritus, que están de parte de Ahura Mazdâ, lo que posteriormente pasaron a ser los ángeles y arcángeles. Son los Amesha Spenta: el Buen Pensamiento, la Rectitud, No-muerte, etc. Tenemos incluso a Spenta Mainyu, el Espíritu Santo.

EL INFIERNO Y LA LIBERTAD HUMANA PARA ELEGIR EL BIEN O EL MAL

El ser humano es libre para hacer el Bien o el Mal. Sin embargo, quien hace el Mal será castigado con grandes torturas y sufrimientos en el Más Allá hasta el día del Juicio Final.
Los espíritus malignos engañan a los hombres y son capaces de desviarle de su recto camino. Por eso, hay que mantenerse alejado del Mal.

Este concepto de infierno se introdujo en un judaísmo posterior al inicial, no estaba escrito en la Torah y, en un principio, hubo dos corrientes, los fariseos y los saduceos donde se discrepaba sobre este tema. Finalmente, se quedó como parte del judaísmo atribuyéndolo a una tradición oral. De ahí que luego siguiera en el Cristianismo y posteriormente en el Islam.

LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS

Al final de todos los tiempos habrá una batalla final entre los partidarios de Ahura Mazdâ y los de Angra Mainyu en la que, por supuesto, será este primero el que gane.
En ese momento se producirá la Resurrección de los muertos en cuerpo y alma. Esta resurrección tendrá lugar en unos 57 años y se dará la oportunidad a todos de convertirse al Bien. Los que no lo hagan desaparecerán y los demás tendrán una vida plena y feliz en toda la eternidad.